Recuerda, siempre:
Esa valla es solo un pedazo de alambre,
construida por humanos,  seres cobardes,
que inventaron las redes, las leyes, los alfileres,
que nacemos desnudos, libres, endebles...
Que somos instinto, amor, locura...
Locura, dispuesta a darse a sí misma, puntos de sutura,
con el tiempo dejar caer esa frágil armadura,
fundidos en sueños, y llegando a gran altura.
Somos humanos, caminantes de momentos inexplorables,
y cuando intentes dar un paso, y veas que no avances
será el momento vital de desplomarse,
y cuando atravieses raíces y pájaros en trance
verás que el fracaso y la lección se convierten en amantes.
Recuerda siempre,
y no dejes de preguntarte
¿Cuándo salvaje volverás a alzarte?
¿Cuándo decidiste ser preso de los miedos y dejar de amarte?
 

 
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